Nuestro anhelo ha viajado a través del tiempo terrenal, vinculando a nuestros ancestros en su búsqueda, de manera consciente o inconsciente.
Nuestros antepasados también han dejado un arsenal de creencias limitantes que hemos heredado.
Por eso nuestra construcción desde la historia personal también los incluye y a la hora de limpiarla y liberarla debemos tenerlos en cuenta.
Lo mismo sucede con toda la energía cosechada de la voz del alma evolutiva que hayan sentido en algún momento.
También la heredamos y es a lo que nos referimos como la fuerza ancestral que nos acompaña.
A través de el trabajo con los Registros Akáshicos (escucha de la voz del alma) limpiamos estas creencias implantadas, y nos abrimos a recibir nuestra herencia que nos nutre y acompaña nuestros pasos como hijos de LA VIDA.