El Anhelo Y la voz de lo anhelado.
Cuando nacemos traemos con nosotros nuestro primer anhelo, ¿quién soy? ¿Dónde pertenezco y hacia dónde voy? De ahí en adelante nuestra vida se basa en construir estas respuestas.
Lo que llamamos nuestra historia personal es el hilo del cual nos agarramos desesperados para poder tejer nuestra identidad. Tanto si la nombramos como terrorífica o como brillante. A lo largo de nuestra vida adquirimos creencias que limitan la visión de quienes somos, encerrando nuestro grito de llamada a eso que anhelamos, en círculos limitantes y repetitivos derivados de esas creencias.
Somos herederos de nuestro linaje ancestral que en gran forma han alimentado este hilo de identidad con su carga de creencias a las cuales nos hemos aferrado muchas veces por sentirnos unidos a ellos.
Por otro lado estas creencias influencian nuestra mente y su forma de pensamientos, nuestro cuerpo físico en como lo percibimos y como nos relacionamos con él.
Una vez que formamos esta identidad, tenemos mucho apego a soltarla, pues ¿Quiénes seríamos entonces?
Podemos empezar a deconstruir esta identidad destejiendo el mismo hilo. Reconociendo y recordando que es el mismo hilo que utilizamos para tapar la pregunta QUIÉN SOY, cuyo sonido empezó por un llanto, una llamada a la madre.
Limpiándolo de creencias para descubrirlo ahora como nuestro cordón umbilical que nos une al todo, a la gran Madre. Entregándonos a este llanto, a esta llamada de anhelo inicial es cuando nuestra voluntad se vuelve verdadera escucha a esa voz del alma que nos guía, dando claridad y limpiando nuestro paso, la activación de esta voluntad como llamada y la escucha de la voz del alma son las respuestas que encontramos a lo que llamamos Registros Akáshicos.
“El niño humano escucha la fuente de su dolor, escucha la raíz de su anhelo y lo llama en su entrega, la Madre universal le contesta atravesando nuestra alma hacia nuestros sentidos de percepción, expandiéndose hacia una nueva realidad del Ser unificando y trascendiendo nuestra experiencia en la tierra”